Brasil reforzará su frontera con Colombia

Horas después de que una supuesta guerrilla rural atacara un puesto policial al norte de Río de Janeiro, Brasil declaró el estado de alerta en sus 1.640 kilómetros de frontera con Colombia para evitar la entrada al país de terroristas, narcotraficantes y campesinos que huyen de la violencia.

San Pablo - Según informó ayer el diario Folha de Sao Paulo citando documentos reservados, el gobierno de Fernando Henrique Cardoso lanzó una operación militar para protegerse de los peligros potenciales del conflicto armado en el vecino país como consecuencia de la aplicación del plan para erradicar los cultivos de coca. El operativo, bautizado COBRA, incluye la instalación de bases de vigilancia en siete ciudades limítrofes, y un "comando de gerenciamiento de la crisis" en Tabatinga, localidad separada de la ciudad colombiana de Leticia por el río Amazonas. Ese comando estará integrado por representantes de la Cancillería, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Agencia de Inteligencia. El periódico señaló que con vistas a la puesta en marcha del plan, Brasil anticipó en cuatro meses la compra de helicópteros franceses Cougar AS-532, que serán utilizados en los controles. Cada aeronave puede transportar 25 hombres y está dotado de sistemas lanzacohetes. "Vamos a intensificar la vigilancia para adelantarnos a cualquier tipo de problema", explicó el ministro de Defensa, Geraldo Quintao. Y anunció que habrá un monitoreo vía satélite en toda la región. Hace unos meses, destacamentos de la policía federal realizaron simulacros en la frontera para contener el paso clandestino de líderes rebeldes. SOSPECHAS Estados Unidos sospecha que los barones de la droga procurarían "mudar" sus plantaciones ilegales a los norteños estados brasileños de Roraima y Amazonas. Las autoridades de la nación sudamericana temen además la inmigración de campesinos colombianos hacia la región de Alto Solimoes, donde ya existe un grupo de ilegales peruanos, de acuerdo a lo indicado por el rotativo. El jueves -el hecho recién tomó estado público el sábado-, presuntos insurgentes de la autodenominada Facción Socialista de Liberación Nacional atacaron un puesto policial, robaron armas y escaparon tras lanzar consignas revolucionarias en el poblado rural de Carapebus, a 230 kilómetros de Río.