Fue inaugurada la catedral de Cristo Salvador, la misma que Stalin dinamitó en 1931

Revivieron uno de los símbolos del cristianismo ruso

Los más importantes jerarcas de la Iglesia Ortodoxa Rusa inauguraron ayer el enorme templo situado en el centro de Moscú que ahora representa el renacimiento religioso ruso. El servicio religioso incluyó una plegaria por los 118 tripulantes del submarino ruso Kursk.

Moscú - El patriarca Alexis II, con una túnica bordada en oro y flanqueado por obispos, inició la ceremonia de cinco horas con una procesión por el exterior del templo, que concluyó con la bendición de la nave principal. Asistieron varios miles de personas que vinieron de distintas partes del país, incluso el primer ministro Mijail Kasyanov. Las personas que no pudieron ingresar presenciaron la ceremonia a través de enormes pantallas de televisión instaladas en el exterior. Para muchos creyentes ortodoxos, la catedral es un símbolo del renacimiento religioso ruso al concluir en 1991 el ateísmo impuesto por el estado con la disgregación de la Unión Soviética en 1991. La iglesia original fue construida para conmemorar la victoria rusa sobre las huestes de Napoleón en 1812. Fue terminada en 1883 al cabo de varias décadas de construcción. En 1931 fue volada por orden del dictador soviético José Stalin, que deseaba construir allí un enorme monumento al sistema soviético. Iba a ser un rascacielos más alto que el Empire State Building de Nueva York, coronado por una enorme estatua de Lenin, llamado el Palacio de los Soviets. Pero el terreno era blando e inestable y la construcción se suspendió. Se instaló en el sitio una piscina de natación al aire libre. El alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, le dio prioridad a la reconstrucción de la catedral, costeada en parte por la municipalidad. La obra fue apoyada por la Iglesia Ortodoxa y se inició en 1995. La catedral, que puede dar cabida a 30.000 personas en la nave principal, será el sitio de los principales acontecimientos religiosos ortodoxos.