Macri mantendrá hoy una reunión con el representante de "Romi"

Boca se cansó de esperar a Riquelme

El presidente "xeneize" y Marcos Franchi se entrevistarán apenas el dirigente regrese de España. Los dirigentes mantienen una posición cada vez más dura en la polémica reactualización del contrato del volante.

La reactualización del contrato de Juan Román Riquelme con Boca ya es un cuento de nunca acabar. Las reuniones se suceden, el acuerdo no llega y en la Ribera ya empezaron a hartarse. El presidente Mauricio Macri y Marcos Franchi, representante de Romi, volverán a encontrarse hoy para definir este controvertido tema, aunque Boca ya empezó a buscar soluciones que parecen no contemplar a Riquelme en el futuro auriazul con la inscripción cablegráfica de Daniel Montenegro y Damián Manso. El titular xeneize regresará hoy de España, adonde viajó para acompañar al equipo que el miércoles perdió 5-3 un partido amistoso frente al Villarreal y por la tarde volverá a encontrarse con el Franchi para tratar de llegar a un acuerdo en la reactualización del contrato del talentoso volante. El futbolista no viajó a Europa porque, según él, el técnico Carlos Bianchi le pidió que se quedara entrenándose en Buenos Aires. El jugador reiteró su compromiso de que si logra un acuerdo con la institución se queda "a vivir en Boca", aunque por la Bombonera comenzaron a circular rumores de un supuesto interés del Milan, de Italia, para adquirir los servicios del mediocampista. Por su parte, el vicepresidente Pedro Pompilio sostuvo que el la entidad le entregó una propuesta a Franchi y Riquelme "debe decidir si la acepta o no". Es decir, por más que Romi sostenga que desea permanecer en La Boca, los dirigentes lo ponen contra la pared para que acompañe las palabras con hechos. Pompilio mantuvo su perfil crítico para con el jugador al desmentir que la ausencia de Riquelme en la excursión por España haya sido una determinación del técnico. "Fue una decisión de él, no consultó con Bianchi. Directamente le informó que no iba a España". Boca le ofreció a Riquelme incrementar sus ingresos a 700 mil dólares para la temporada 2000-2001. Sin embargo, el mediocampista parece no estar conforme con ese incremento, ya que sigue insistiendo en que la entidad debe abonarle ese importe libre de impuestos, a lo que el club de la Ribera argumenta que esa cifra es con los correspondientes tributos impositivos. Macri y compañía pretenden firmar un vínculo por un año, a cambio de una prima de 700 mil dólares, y aumentarle la misma cantidad de dinero la temporada siguiente, con lo que Riquelme percibiría 1.400.000 dólares. De todas maneras, en caso de una futura venta, los xeneizes le descontarían de ese importe el 15 por ciento, propuesta que tampoco es aceptada por el jugador. Está claro que, por donde se la mire, se trata de una historia complicada en la que arriesgar un final es una misión casi imposible y máxime con los nuevos nombres que comenzaron a sumarse a su controvertida trama.