El equipo de `emergencia' de Boca fue goleado por el modesto Villarreal

No quería jugar y así le fue

Un saldo altamente negativo les dejó a los `xeneizes' el amistoso que por las transferencias de Arruabarrena y Cagna debían afrontar en España y que siempre le disgustó al `Virrey', quien lo consideró contraproducente de cara al Apertura y la Copa Mercosur.

Villarreal, España (Especial) - Era un amistoso no querido por Carlos Bianchi y se notó. Pero había que cumplir y, aunque haya dejado varios titulares en Buenos Aires, no le quedaba otro remedio que afrontar el partido con lo mejorcito que disponía. Pero los elegidos no estuvieron a la altura y se comieron cinco goles, algo que nunca había ocurrido en la era del Virrey. Así pasó Boca por tierras españolas, dejando una alicaída imagen que ni propios ni extraños esperaban, máxime teniendo en cuenta que se trataba del campeón de América, más allá de las notables ausencias de Oscar Córdoba, Jorge Bermúdez, Juan Román Riquelme y Martín Palermo, entre otros. Los argentinos comenzaron el encuentro superados por los volantes del Villarreal, merced al buen trabajo de Cagna y Amor, a lo que se sumaba el desprendimiento permanente de Marioni y Cáceres. No obstante, fue Basualdo con un gol en contra marcado a través de un soberbio cabezazo (aunque en el área equivocada), quien abrió el camino de la victoria a los locales. Poco después, una escapada del mellizo Gustavo permitió empardar el resultado, luego de un pase notable de Barijho, que se trocó enseguida en favor del equipo amarillo cuando una infantil mano de Matellán derivó en un penal, que Bruno Marioni transformó en el 2-1. Claro que la cosa no terminó ahí, ya que el Villarreal metió el tercero por medio de un golazo de Cáceres. De ahí, hasta el final del primer período, Boca pareció reaccionar, aunque no logró inquietar a seriamente a López Vallejo. En el segundo tiempo, el lavado de cabeza de Bianchi pareció surtir un rápido efecto entre sus dirigidos. Así, en los primeros tres minutos de juego dispuso de igual cantidad de ocasiones para descontar. En la primera, Barijho definió mal, displicentemente, en un mano a mano con el arquero. En la segunda, un cabezazo de Burdisso pasó cerca del travesaño. Y ``la tercera fue la vencida'', cantó el Chipi, que con un fortísimo derechazo cruzado marcó el descuento. GROSEROS Y CAROS ERRORES Sin embargo, los groseros errores de los defensores xeneizes, una constante del partido, tiraron por la borda cualquier intento de empate. A los ocho minutos, Burdisso cometió un penal clarísimo que no fue desaprovechado por Jorge López. Para fortuna para los auriazules, Barijho -pese a sus reiteradas protestas ante un impresentable árbitro valenciano- continuó con su racha goleadora y definió suavemente luego de un pase de Delgado. La alegría duró tan sólo dos minutos, ya que una escapada del escurridizo Víctor puso el octavo gol del partido y el quinto del Villarreal, a esa altura algo inimaginable para un equipo parado por Bianchi. Así el partido se fue muriendo, dejando un saldo negativo para Boca y positivo para los entusiastas hinchas del modesto equipo de Arruabarrena -de correcta actuación-, Cagna, Marioni y Gaitán, que seguramente pondrá todas sus fichas a permanecer en Primera División.