Fue presentado un libro sobre el Libertador y los británicos

San Martín y su estrecho vínculo con los ingleses

Parte de la vida de Don José de San Martín en un análisis hecho por el Director del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría y, además, autor del libro "San Martín y los Británicos".

Por Rosendo M. Fraga Hemos repasado las figuras de catorce ingleses que tuvieron contacto y vinculación con San Martín a lo largo de su vida. Militares que sirvieron a sus órdenes como Miller y O´Brien que fueron sus amigos y confidentes; marinos como Guisse y Cochrane, quien lo atacó; otros al servicio de Gran Bretaña, como Heywood y Bowles que también fueron amigos del Libertador. El médico y militar Paroissien, colaborador, amigo y también confidente. Figuras que surgen en el inicio de su carrera americana como Mc. Duff y Robertson, y reaparecen luego cuando llega a Gran Bretaña después del renunciamiento. Viajeros que lo conocen, lo tratan y dejan testimonio de estos encuentros que constituyen elementos históricos importantes para conocer a San Martín, como los que dejan Haigh, Miers, Hall y Proctor, y también visiones críticas como la de Mary Graham. Hay británicos en la trayectoria de San Martín en todas sus etapas, sin duda se trata de la nacionalidad que más presencia tiene en toda su actuación y su simpatía por los ingleses es un hecho evidente. Es que San Martín es un liberal en lo ideológico, pero un hombre de orden en lo político, como surge de varios de los testimonios que hemos transcripto en este trabajo. En ese momento histórico Gran Bretaña era el modelo político que combinaba el orden con el liberalismo y ello, en mi opinión, explica sus simpatías. Respecto a la posición de San Martín frente a Gran Bretaña durante la gesta emancipadora, coincido con el juicio del historiador británico John Lynch quien afirma: "En el curso de la liberación, San Martín nunca pidió ayuda directa de Gran Bretaña a fin de obtener dinero, armas o soldados. Lo que él más quería era su apoyo moral y su benévola influencia. ...Aunque, él más que nadie, sabía que Latinoamérica debía ganar su propia independencia, era el que más quería su marco internacional que limitara a España y a la Alianza europea. La barrera contra la intervención europea era el poder marítimo británico. Esto era lo que San Martín quería de la política británica, y esto es lo que recibió". Agrega el historiados argentino Ricardo Piccirilli: "...de las vinculaciones personales que poseyó (San Martín) algunas de ellas decisivas en la vida activa, y otras cordiales en la hora de los recuerdos, los británicos desempeñaron un papel importante en el ordenamiento de algunos de sus actos y en el registro de sus afectos". A su vez, Sir John Balfour, sostiene que: "Soldados, comerciantes, marinos y diplomáticos británicos dejaron constancia de las altas cualidades de San Martín. El homenaje contenido en sus escritos por sus cualidades como jefe, su grandeza moral y la magnitud de sus actos, constituyen interesantísimas fuentes de información que podemos consultar con provecho y placer..." Por su parte el historiador argentino Pérez Amuchástegui expresa: "Es indudable que San Martín consideraba imprescindible el reconocimiento de la independencia americana por Inglaterra" y Rodolfo Terragneo sostiene que "San Martín, como hemos visto, buscó el apoyo británico. Esto no lo hace menos patriota. La conducción de toda guerra requiere una política de alianzas". En mi opinión, la estrecha vinculación que tuvo San Martín con los británicos -la que fue diversa, compleja y a veces conflictiva-, constituyó un aspecto importante de su gestión y no fue consecuencia de una estrategia sistemática de Gran Bretaña para rodear, manipular y dirigir a San Martín, como algunos sugieren hoy. Muchas relaciones y encuentros fueron circunstanciales y no producto o resultado de una maniobra dirigida desde Londres. Recordar esta vinculación, al cumplirse el sesquicentenario de la desaparición del Libertador, permite mirar con perspectiva histórica, casi dos siglos después, los lazos que unen a Gran Bretaña y la Argentina.